La Federación Española del Tatuaje afirma que nuestro país es el sexto del mundo donde más tatuajes se practica. Y es que el 33% de las españolas y españoles entre 18 y 35 años tiene al menos un tatuaje. Por ello no te puedes perder estos consejos de cómo curarse un tatuaje en verano.

Siempre que te haces un tatuaje existe riesgo de contraer enfermedades o infecciones, sufrir alergias a la tinta, sufrir desgarros en los vasos sanguíneos… Hay estudios que señalan que las tintas llevan sustancias como plomo, niquel o arsénico (en pequeñas cantidades) que son tóxicas y pueden resultar potencialmente cancerígenas.

En verano, las adversidades se multiplican por el calor, el sol, las picaduras de insectos o la arena. Por ello, el verano no es el mejor momento para hacerse un tatuaje. Pero hay veces que las salidas con amigos, los viajes exóticos o tener más tiempo por las vacaciones nos llevan a hacernos ese diseño que tenemos en mente desde hace tiempo (o nos da la locura y nos hacemos uno sin pensárnoslo mucho, todo vale)

Cómo curarse un tatuaje en verano

Si es tu caso, ten en cuenta estos consejos sobre cómo curarse un tatuaje en verano:

  • Evita los baños hasta que el tatuaje cicatrice por completo, sumergirlo en el mar o la piscina puede suponer que se borre parte del dibujo o que se infecte por distintas bacterias. El objetivo es evitar la maceración de la herida. En las piscinas porque el cloro puede resultar muy agresivo. Para bañarse en piscinas, playas, ríos o pantanos, deberían pasar al menos unas 2 semanas.
  • Y hablando de la maceración… Evita, en la medida de lo posible, sudar. En verano hace calor, es un hecho, y el calor aumenta la sudoración, pero esta puede favorecer la maceración de la herida, perjudicando la cicatrización. Para ello, si puedes, evita hacer ejercicio durante las dos primeras semanas.
  • Como sudar vas a sudar, limpia la zona tatuada habitualmente (3-4 veces al día) suavemente con agua tibia y jabón hipoalergénico o de pH neutro, teniendo especial cuidado en no frotar ni rascar. Déjalo secar al aire, no lo frotes con ninguna toalla.
  • No tomes el sol: no solo porque con el sol es posible que disminuya la pigmentación del tatuaje; sino sobretodo porque distintos estudios aseguran que la fotoexposición combinada con los tintes de los tatuajes, pueden originar tumores en las zonas tatuadas. Para evitar esto, usa ropa ligera o de algodón que cubran la zona tatuada, ve por la sombra…
  • En caso de que tengas que tomar el sol, usa crema solar, con el mayor factor de protección, para evitar la incidencia de los rayos del sol.
  • Procurar que no te piquen bichos. Las picaduras producen una inflamación local que dificulta la correcta cicatrización. Por ello, usa ropa ancha y ligera (para que no te de calor) que te cubra el tatuaje. En caso de que te pique el bicho, evita rascarte, hacerlo puede dar lugar a sobre-infecciones o alteraciones en el diseño.

Cómo curarse un tatuaje en verano

Recuerda que los tatuadores profesionales no recomiendan exponer los tatuajes al sol para conservar la calidad del trabajo, pues algunos componentes de las tintas son susceptibles de oxidarse con los rayos ultravioleta. A mayor exposición, peor se conservarán los colores originales, perderán saturación de color y contraste.

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