Un equipo internacional de investigadores ha demostrado que el consumo de alcohol habitual modifica la forma de la materia gris cerebral, lo que aumenta su capacidad de adicción. Esta investigación propone un mecanismo de adicción al alcohol totalmente nuevo y desconocido hasta ahora.
El trabajo también demuestra que las alteraciones en la materia gris cerebral de los seres humanos y ratas es mayor entre los que beben habitualmente, y que dichas alteraciones, que aparecen poco después del inicio del consumo de alcohol en ratas, persisten en la abstinencia temprana tanto en roedores como en humanos.
Según el estudio, las responsables del cambio de forma de la sustancia gris son las células del sistema inmune que residen en el cerebro. El alcohol activa estas células y cambia sus características bioquímicas y su forma; un cambio que altera el espacio extracelular y habilita rutas de difusión de sustancias que sin el alcohol estarían limitadas.
El siguiente paso de la investigación será averiguar si este efecto es producido directamente por la acción del alcohol o lo hace de forma indirecta, a través del hígado o la microbiota intestinal.
Comprender y, en última instancia, revertir estos cambios puede ayudar al desarrollo de tratamientos más eficaces.
Fuente: EFE