El Ministerio de Economía, a través de La Dirección General de Seguros, ha pedido a las aseguradoras del país que no repartan dividendos (ganancias de una sociedad que se distribuye periódicamente entre sus accionistas) hasta que el impacto de la pandemia del Coronavirus cese.
Esta medida lanzada tanto a las entidades aseguradoras como a sus grupos, incluye también la petición de paralización de recompras de acciones o evitar asumir compromisos irrevocables de pago de los dividendos. En su lugar aboga por reforzar los fondos propios para garantizar la estabilidad del sector asegurador y la protección de los intereses de los asegurados; asumir pérdidas sin que afecten a su posición financiera y patrimonial y, realizar su función de apoyo a la economía real.
Este anuncio sigue las líneas del publicado por el Banco Central Europeo a los bancos hace unos días. La autoridad europea de aseguradoras y fondos de pensiones (Eiopa) solicitó medidas para «preservar su posición de capital en equilibrio con la protección de los asegurados, siguiendo políticas prudentes de dividendos y otras políticas de distribución, incluida la remuneración variable”.
Esto se hace público pocas semanas después de que S&P (agencia de calificación crediticia Standard & Poors) calculase e hiciese público que las aseguradoras encajarán con holgura la crisis; recordando que el sector tiene niveles de solvencia más que suficientes. Este informe detallaba que la fortaleza en los ratios de capital típica de la industria aseguradora le ayudará a sobrellevar las posibles revisiones a la baja de las calificaciones crediticias, debido al Covid-19. La agencia reconocía que las aseguradoras especializadas en pólizas de vida podrían verse más afectadas, sobre todo si tienen niveles de solvencia reducidos y un patrimonio muy expuesto a los mercados financieros. Especificando que las que más riesgo aparentan son las presentes en Asia y Australia, mientras que las firmas europeas y norteamericanas siguen siendo estables.